¡Una aventura que ni el mismo Munchausen se creería!
Prepárate para volar en bala de cañón directo a la imaginación desbordada de Terry Gilliam con El Barón de Munchausen (1988), una joya barroca, excéntrica y gloriosamente absurda donde la lógica se va de vacaciones y la fantasía se toma muy en serio… a sí misma. Este no es cine normal. Es teatro dentro del teatro, dentro de un cuento, dentro de un delirio febril con toques de ópera y olor a pólvora mágica.
Robin Williams, Uma Thurman como una Venus que sale de la concha y Jonathan Pryce de burócrata sin alma (otra vez), acompañan al Barón más fanfarrón de la historia en su cruzada contra la muerte, la mediocridad y el aburrimiento.
¿Es una sátira? ¿Es una fábula? ¿Es un despliegue de efectos prácticos que haría llorar a cualquier CGI moderno? Sí, sí y también sí.
🎙️ Y si no entendiste nada pero te suena igual de fascinante, corre a escuchar el nuevo episodio de Cineclub Forteano, donde nos subimos al globo aerostático de la demencia visual y navegamos los siete mares del nonsense gilliamesco.
Spoiler: no garantizamos cordura, pero sí carcajadas.
