Se puede volver a empezar siempre, siempre puedes volver a lanzar los dados... Todos tenemos momentos de quiebre y está en nuestras manos elegir qué hacemos con ellos. Luego de tener un accidente y de ocurrir un robo, Ana Hurtado sintió el principio del fin, pero fue también el comienzo de una nueva perspectiva de la vida. Reflexiones poderosas la llevaron a pensar profundamente qué hay detrás de todo lo que pasa. Sin justificar ningún tipo de agresión ni violencia, pudo entender sin juicios historias, contextos y entornos, lo que es necesario para sanar y permitir el cambio ... Así hoy nos comparte como es el maravilloso poder de transformarnos a nosotros para transformar el mundo.