A tus 11 años, eres feliz con tu hermano, con tu madre y aunque tus padres están divorciados tienes escapadas al bosque con ellos increíbles. En algún momento la presencia de tu padre te cansa y en voz alta hablas con Dios: "ayudame a qué se muera mi padre"... Sucede y con ello pierdes la comunicación. Guardas para ti, lo que piensas y sientes...