A mediados de los años 70, cuando Ana decidió visitar las tumbas de sus familiares en el Panteón Francés allá por la calzada Legaria en Ciudad de México.
El panteón, fundado en 1942, estaba construido sobre los antiguos terrenos del convento carmelita de San Joaquín, fundado en 1689. Allí existía un aljibe enorme, coronado por un pórtico de cinco arcos, donde los frailes almacenaban agua y se refugiaban para la contemplación.
Acompáñenme a descubrir que se teje detrás del Aljibe…
Créditos a quién corresponde.