El consejero real sabía que, en caso de algún peligro, las
tablillas ME debían ocultarse en UR, en unas cavernas secretas situadas en Tell
Abu.
Doce kilómetros más adelante se detuvieron para descansar.
El trayecto resultó pesado bajó el rayo del sol de verano. La mayor parte del
camino era zona desértica, con muy pocos arbustos. Instalaron una tienda de
campaña provisional.