Los orientales siempre estuvieron conscientes de que llegaría el día de enfrentar a los
demiurgos. Desafortunadamente, la estra tegia implicaba llegar a Mohenjo Daro o
Harappa, donde se construyeron dos bastiones nucleares.
Bóreas y Pazuzu encabezaron la defensa aérea. La tarde se nubló
repentinamente dando paso a fuertes ráfagas de viento hela do que los pilotos
utilizaron a su favor.