El cambio es una puerta que solo puede abrirse desde adentro.
No es la empresa más fuerte la que sobrevive, sino la que más rápido se adapta al cambio.
¡Estamos juntas en esto! Aquella mujer que ve al cambio como un aliado, es la que en cuestión de años, verá en el espejo a una mujer próspera que se atrevió a retarse a sí misma.