La sociedad es dinámica, cambiante e inconforme lo cual representa un reto para la iglesia de Cristo actualmente, sin embargo no es imposible ser eficaces si entendemos que la cultura sufre de problemas morales que la destruyen y no podemos tener una postura pasiva sino activa ya que tenemos la solución en nuestras manos y es la palabra de Dios. En lugar de criticar, debemos reflejar la imagen de Dios, mostrar el amor de Dios, pagar nuestras deudas, no insultar a quienes piensen distinto a nosotros, es aprovechar las oportunidades de presentar a Jesús a otros.