El salmo 1 nos enseña y nos muestra que la felicidad es un estado de la persona que sólo se puede conseguir cuando ponemos nuestra atención en la palabra de Dios, donde entendemos que entre algunos cambios uno de los más importantes es quitar de nuestra vida aquellas personas que no son útiles para nuestra edificación y crecimiento sino que son un obstáculo que se cruzan en el camino para evitar que tengamos una relación con Dios.