A veces, una sola persona puede ser el epicentro de grandes historias. Pattie Boyd fue eso: musa, inspiración y testigo de dos de las canciones de amor más icónicas de la historia: Something y Layla.
Con Adriana y Candy, reflexionamos sobre lo que significa ser la chispa de una historia que no escribiste tú. Hablamos del amor, la traición, el deseo y la presión de ser la imagen idealizada de alguien más. Porque a veces, ser la musa no es un privilegio, sino una cárcel.