No es casual que las personas que cometen los peores males en este mundo no reconozcan un poder superior a sà mismas.  Los malos son hombres y mujeres de carácter muy fuerte.  Y como son narcisistas, egoÃstas, y su voluntad es suprema, son los que más se dedican a culpar de manera inapropiada y destructiva.  Son aquellos que no pueden —que no quieren— quitarse la viga de su propio ojo.Â