Un alma en Cristo https://unalmaencristo.my.canva.site/redessociales
🎧 Audio 125
📕 Libro II Un alma en Cristo
22 de diciembre de 1991
𝔼𝕟𝕥𝕖𝕟𝕕𝕚𝕤𝕥𝕖 𝕓𝕚𝕖𝕟
El otro día me encontré con una amiga a la que se le ha muerto el hijo. Estaba desesperada. Yo, queriendo consolarla, le dije unas cosas. Mientras le daba mi explicación, entendí que todos formamos parte de la Encarnación de Cristo. Somos sacados de la nada por Dios, pero en nuestro espíritu hay algo divino. Entendí que, al encarnarse Cristo en el seno virginal de María, nos encarnamos en Ella toda la humanidad. No sé, quizá esté diciendo una herejía. Por ello, prefiero preguntar al Señor.
Amada mía, la sabiduría no es para los eruditos sino para los humildes e ignorantes. Así obra el Señor de los ejércitos: despide a los soberbios y ensalza a los humildes. Entendiste bien. En la Obra Divina no falta nada, todo es perfecto. Por ello, desde el primer momento de mi Encarnación, como tú bien has entendido, el hombre se encarna conmigo en el seno de María. Es un milagro de fe, como todos los milagros. Mira, en el plan divino debía ser así, para que el hombre pudiera ser llamado Hijo de Dios. Por ello, mi santa Madre es Madre de toda la humanidad. Te explicaré.
El hombre, hecho de la nada por Dios y para Dios, lleva en su espíritu algo divino; un fuerte imán que hace que, cuando se separe del cuerpo, vaya directamente a Dios, a unirse con su Creador. Para que todo fuese perfecto, al encarnarme en María, mi santa Madre, se encarnó conmigo toda la humanidad.
En el proceso de la Redención, y a través del Bautismo, el hombre se puede llamar y es hijo de Dios.
Después de mi venida al mundo, y según el plan divino, el camino que debía seguir el hombre para poder llamarse hijo de Dios era éste: nacer de María y morir conmigo en la Cruz.
Entendiste bien, hija mía. No es ninguna herejía. La luz viene a tu mente para que tu boca proclame las alabanzas del Altísimo.
Grupo María Auxiliadora (1991). Un alma en Cristo Libro II
