El texto narra la historia de un anciano que, tras perder a su esposa e hijo, decide dedicar sus últimos años a sembrar bellotas en una tierra desolada. Aunque solo una décima parte de las bellotas crecen, 25 años después, un viajero regresa y encuentra un hermoso bosque donde antes había desolación. La historia destaca la importancia de sembrar con perseverancia, aunque no veamos los resultados de inmediato, porque nuestras acciones pueden florecer y beneficiar a las generaciones futuras.
