Esta frase es una crítica directa a la tendencia humana de enfocarse en el problema en lugar de en la solución. Es fácil y a menudo gratificante (para el ego) diagnosticar, quejarse y analizar lo que está mal. Sin embargo, el valor real no está en nombrar el problema, sino en la creatividad y la acción necesarias para resolverlo.Los "problemólogos" se quedan atascados en el por qué; los "solucionólogos" se enfocan en el cómo. Para generar un impacto real, debemos invertir nuestra energía en la mentalidad de solución. Sé el que construye el puente, no el que solo señala el río.¿Qué problema en tu vida vas a abordar hoy con una mentalidad de "solucionólogo"?