Esta frase nos confronta con una verdad esencial: la libertad no es un regalo fácil ni la ausencia de reglas. Es un contrato que se sella con el compromiso personal.El regalo de la libertad te da el poder de elegir tu camino, pero ese poder viene acompañado de la responsabilidad de responder por las consecuencias de esas elecciones. Y en el proceso de elegir un camino que realmente te pertenece, siempre hay riesgo—el riesgo de fallar, de ser juzgado o de que el camino sea incierto. No te quejes de la responsabilidad y el riesgo; son la prueba de que estás viviendo una vida en tus propios términos.¿Qué acto de libertad, con su respectiva responsabilidad, asumirás hoy?