En un mundo que a menudo confunde la elegancia con la complejidad, el lujo o la ostentación, esta frase nos invita a una reflexión más profunda. Nos recuerda que la verdadera belleza y sofisticación residen en la claridad y la sencillez.La simplicidad no es la falta de algo, sino la ausencia de lo innecesario. Es un acto de confianza que nos permite destacar lo que realmente importa. En la vida, la elegancia no está en lo que añades, sino en lo que quitas.¿Qué aspecto de tu vida puedes simplificar hoy para encontrar más elegancia?