Muchas veces decimos: “La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta”, pero ¿realmente entendemos lo que Romanos 12:2 nos enseña? Este devocional te invita a descubrir cómo, al vivir una vida transformada por la Palabra, podemos experimentar por nosotros mismos la belleza y perfección de la voluntad de Dios.