En esta prédica titulada: ”Hablar en Lenguas”, enfatizamos que es un don espiritual para la edificación personal y del cuerpo de Cristo.
Desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, se presenta como un medio de comunicación con Dios, profetizado por Isaías y prometido por Jesucristo.
El Espíritu Santo derramado en Pentecostés, habilitó a los creyentes para hablar en lenguas como un acto de fe y no de santidad que se debe practicar, con el deseo de estar llenos siempre en nuestro caminar con el Señor.