A través de ejemplos bíblicos: José muestra cómo administrar la economía con prudencia, David es un estratega militar que vence con palabras y sabiduría, Salomón resuelve conflictos con inteligencia, Nehemías lidera un proceso de restauración interna antes de externa, Zacarías enfatiza la prosperidad mediante la visión divina, y Daniel destaca por adaptarse sin perder su esencia.