Los golpes de la vida
La vida, con su impredecible danza, a veces nos sacude con fuerza. Esos golpes que duelen, que nos quiebran por momentos, son también lecciones disfrazadas de dolor. Cada caída lleva consigo una enseñanza, una oportunidad para crecer y fortalecernos.
No temas a los tropiezos ni a las pruebas difíciles. Ellos son parte del camino, recordatorios de nuestra fortaleza interior. Cada golpe es un llamado a mirar dentro de nosotros mismos, a descubrir capacidades que quizás no sabíamos que teníamos.
Hoy, elige transformar las heridas en sabiduría y los golpes en escalones para avanzar. Recuerda: aunque la vida sea dura a veces, tú eres más fuerte de lo que imaginas. ¡Confía en tu poder de levantarte!