La salud mental masculina no es solo un tema de
hombres; afecta a las familias, comunidades y sociedades enteras.
Es crucial que todos —hombres y mujeres— trabajen para romper el estigma y fomentar un entorno donde los hombres se sientan seguros al hablar de su
bienestar emocional.
Este enfoque no solo promueve el bienestar mental de los
hombres, sino que también crea un entorno más empático y comprensivo para
todos.