"Escribo, en primer lugar, para leer aquello que no he encontrado en los tantos poetas que he leído [...]. Y también para dar una especie de testimonio, que no es nostalgia, ni es historia, ni nada. Dar testimonio de mi vida, de mi palabra en un lugar determinado y en una vida que elegí. Que fue quedarme acá, a orillas del (Río) Gualeguay, en el medio de Entre Ríos", dice el poeta entrerriano Miguel Ángel Federik, una de las voces más potentes de la literatura argentina actual. Ganador del premio Fray Mocho y del premio de poesía del Fondo Nacional de las Artes, Frederik es de los poetas que modifican la lengua para siempre, su sonido, sus fronteras y la intelección del mundo.