¿Mi cuerpo, mi decisión? qué bonito suena...hasta que te das cuenta de que hay otro cuerpo en juego, uno que no puede gritar. El aborto no es un derecho; es un homicidio disfrazado de libertad. Y detrás hay organizaciones y sus millones, vendiendo tejidos fetales como si fueran autopartes. ¿Quiéres saber quiénes son los villanos de esta historia? ¡Escucha ahora!