Én este capítulo exploramos un poco el contexto de la sucesión papal tras la muerte de Francisco I, así como la importancia que tiene para todo el contexto social y cultural que vivimos: democracias destruyéndose por regímenes totalitarios, amenazas serias a la libertad y un secularismo que nos está dejando sin alma. La crisis de Occidente es una crisis espiritual en primera instancia.