FORTALECED LAS MANOS DÉBILES Y AFIANZAD LAS RODILLAS VACILANTES
Isaías 35:3-4 LBLA
Fortaleced las manos débiles y afianzad las rodillas vacilantes. [4] Decid a los de corazón tímido: Esforzaos, no temáis. He aquí, vuestro Dios viene con venganza; la retribución vendrá de Dios mismo, mas Él os salvará.
¿Qué nos toca hacer, para recibir esa ‘retribución’ divina?
Aquí hay 5 asignaciones:
1. Fortalecer.
2. Afianzar.
3. Decir.
4. Esforzarse.
5. No temer
¡Esto es algo en lo que debes comprometerte! ¡Es tu responsabilidad!
¡Significa no dejarte arrastrar por el desánimo, la frustración y la depresión!
¡Cuando tú haces tu parte… Dios hace la suya!