La pérdida de alguien querido es muy desgarrador y afrontar nuestra propia muerte puede parecer algo aterrador. Este pasaje nos da una nueva perspectiva para nuestros duelos y nuestros miedos. En la Biblia cuando el Nuevo Testamento habla del amor de DIOS, suele apuntar a la cruz de JESÚS. Cuando habla del poder de DIOS, suele apuntar a la resurrección de JESÚS. Ese «poder es la fuerza grandiosa y eficaz» que resucitó a Jesús de entre los muertos.