La compositora chilena Tamara Miller habla de distancia, cariño y crisis creativa: cómo escucha hoy sus propias obras, cómo vive la presión por “sonar nuevo” y qué pasa cuando va a conciertos experimentales donde siente que no le ocurre nada. En este episodio de El Impostor, conversa con Gabriel García sobre el oficio de componer entre orquesta, oboes, máquinas y performance.
A partir de “Mujer fueguina. Recuerdo de ahora” y de la pieza para dos oboes “La Triste”, el episodio recorre la mezcla de distancia y afecto hacia obras escritas hace años, la necesidad de mediación en la música contemporánea (texto, contexto, imágenes) y el uso del llanto como gesto musical que incomoda al oyente al obligarlo a permanecer en esa emoción sin poder cortar la escena. También se aborda su interés por las culturas originarias del sur de Chile y la memoria de aquello que ya no existe.
En la segunda parte, la entrevista entra en sus trabajos con máquinas, electrónica, objetos y cuerpos en escena, y en la tensión entre la identidad del instrumento y su uso solo como fuente de ruidos. Tamara comenta la fascinación del circuito europeo por la innovación sonora y el “sonido nuevo”, la influencia de Rosalía y la canción “Diablo” para pensar la relación artista–público, y el rol de las crisis creativas como parte del movimiento necesario para que la música siga viva.
Un episodio para asomarse a la cocina interna de una compositora contemporánea: entre partituras, ensayos, dudas, entusiasmos y la pregunta insistente por qué nos hace sentir la música.