Habacuc 3 Tu eres mi Fortaleza. Mi refugio y mi Salvación. Pondré mi mirada fija en tí mi Dios como ojos de Paloma. Estaré quieta porque no veré todo lo que haces, pero se que nos llevas a que te busquemos solo a Ti. Aunque tengamos alimento o no lo tengamos. Llega un momento bién real cada día y es que necesitó mi alimento espiritual, tu Palabra. Porqué debo avivar mi espíritu con tu Espíritu Santo. Gracias por la verdad revelada en tu Palabra. Adoremos le en espíritu y en verdad. Aleluya.