Hay cansancios que no vienen del cuerpo, sino del alma. Cuando sostienes demasiado en silencio, cuando das más de lo que recibes, cuando te apagas sin saber por qué… no es debilidad: es tu energía pidiendo regresar a casa. En este episodio te regalo una práctica sencilla para recuperar tu fuerza interior y volver a ti.