Listen

Description

Cada día, Dios trabaja en nuestras vidas, transformándonos y sanando heridas profundas que a veces ni siquiera recordamos. Desde nuestra infancia, ciertas experiencias o cargas pueden quedar grabadas, afectándonos aunque caminemos en Cristo. Sin embargo, Dios, en su infinita gracia, sabe que para ser verdaderos siervos de su gloria, necesitamos ser purificados. Él, el mejor maestro, nos guía con amor y paciencia, enseñándonos a soltar lo que no nos sirve y a abrazar su voluntad. Al hacerlo, nos prepara para vivir plenamente para Él, reflejando su gloria en todo lo que hacemos.