Hoy estaremos leyendo 1 Reyes 3 y 4, Hechos 14 y el Salmo 85. En 1 Reyes 3, Salomón inicia su reinado buscando al Señor. Durante la noche, Dios se le aparece en sueños y le dice: “Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré” (v. 5, NTV). En lugar de riquezas o venganza, Salomón pide sabiduría. Dios responde: “¡Te doy un corazón sabio y comprensivo como nadie ha tenido ni jamás tendrá!” (v. 12, NTV). Esta sabiduría queda demostrada cuando resuelve con justicia el conflicto de las dos mujeres que reclaman al mismo bebé.
En 1 Reyes 4, vemos cómo la sabiduría de Salomón influye no solo en decisiones personales, sino en la organización del reino. “Dios le dio a Salomón una sabiduría y entendimiento excepcionales y un conocimiento tan vasto como la arena a la orilla del mar” (v. 29, NTV). Su fama se extiende, y el pueblo disfruta de paz, orden y prosperidad bajo su liderazgo.
Reflexiona: ¿Qué pides en tus oraciones: éxito externo o sabiduría interna? ¿Estás buscando dirección divina antes de tomar decisiones importantes?
En Hechos 14, Pablo y Bernabé enfrentan una mezcla de milagros y persecución. En Listra, sanan a un hombre cojo, y la multitud intenta adorarlos como dioses. Ellos responden con humildad: “Somos simples seres humanos, igual que ustedes” (v. 15, NTV). Pero más adelante, esos mismos pueblos se vuelven contra ellos, y Pablo es apedreado y dejado por muerto. Aun así, se levanta y sigue predicando. Más adelante, fortalecen a los nuevos creyentes diciéndoles: “Es necesario que pasemos por muchas dificultades para entrar en el Reino de Dios” (v. 22, NTV).
Reflexiona: ¿Tu fe permanece firme aún cuando el entorno cambia? ¿Puedes seguir adelante cuando ser fiel a Dios te cuesta?
En el Salmo 85, el salmista recuerda la fidelidad de Dios en el pasado, y clama por renovación espiritual: “¿No volverás a darnos vida para que tu pueblo vuelva a alegrarse en ti?” (v. 6, NTV). Habla de la paz y la salvación que vienen cuando la verdad y el amor se encuentran. “La fidelidad brota de la tierra, y la justicia sonríe desde el cielo” (v. 11, NTV).