Hoy estaremos leyendo Deuteronomio 17-18, Lucas 11:1-28 y el Salmo 55:6-11. En Deuteronomio 17, Dios establece las normas para el liderazgo de Su pueblo, especialmente para los futuros reyes de Israel. En Deuteronomio 17:18-19, dice:
"Cuando suba al trono real, deberá hacer una copia de este conjunto de instrucciones en un rollo en presencia de los sacerdotes levitas. Tendrá que mantener esa copia siempre consigo y leerla todos los días de su vida" (NTV).
Dios establece que el verdadero liderazgo está fundamentado en Su Palabra y que los líderes deben vivir en humildad y obediencia.
En Deuteronomio 18, Dios advierte sobre los falsos profetas y establece que el pueblo debe escuchar solo a aquellos que hablan en Su nombre. En Deuteronomio 18:18, Dios promete:
"Levantaré de entre sus propios hermanos un profeta como tú. Pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le ordene" (NTV).
Esta es una profecía que apunta a Jesús, el Profeta definitivo enviado por Dios para guiarnos a la verdad.
Reflexiona: ¿Estás guiando tu vida y liderazgo basado en la Palabra de Dios?
En Lucas 11, los discípulos le piden a Jesús que les enseñe a orar, y Él les da el Padre Nuestro. En Lucas 11:2, dice:
"Padre, que siempre sea santificado tu nombre. Que tu reino venga pronto" (NTV).
Jesús nos enseña a orar con reverencia, buscando la voluntad de Dios y confiando en Su provisión diaria.
Más adelante, Jesús comparte la parábola del amigo insistente, enseñando que debemos orar con persistencia y confianza. En Lucas 11:9, Jesús nos anima:
"Sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando y la puerta se les abrirá"(NTV).
Luego, Jesús expulsa un demonio y responde a quienes lo acusan de hacerlo por el poder de Satanás. En Lucas 11:20, Él declara:
"Si echo fuera demonios por el poder de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes" (NTV).
Esto nos recuerda que el poder de Dios es mayor que cualquier oposición del enemigo.
Finalmente, en Lucas 11:28, Jesús dice:
"Pero aún más benditos son todos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica" (NTV).
Reflexiona: ¿Estás orando con fe y viviendo en obediencia a la Palabra de Dios?
En Salmo 55, David expresa su deseo de escapar de la angustia. En Salmo 55:6-7, dice:
"Si tan solo tuviera alas como una paloma, me iría volando y descansaría. Saldría muy lejos, a la paz del desierto"(NTV).
David enfrenta un gran dolor, pero en lugar de huir, elige clamar a Dios.
En Salmo 55:9, ora:
"Confunde a mis enemigos, Señor, y frustra sus planes, porque veo violencia y conflicto en la ciudad" (NTV).
Esto nos recuerda que cuando enfrentamos angustia, la mejor respuesta es acudir a Dios en oración y confianza.