Hoy leemos 1 Reyes 12, Juan 8:1–20 y Salmos 124. Este episodio es un llamado urgente al corazón: vuelve al primer amor, al diseño original, a esa pasión que un día lo cambió todo. No dejes que las distracciones, los errores o el cansancio te desvíen. El cielo te está diciendo: “No estás perdido, solo desenfocado… y hoy quiero reenfocarte.”