Hoy leemos 1 Reyes 20, Juan 10:1–21 y Salmos 129. Este no es un episodio más. Es una activación. Una palabra de fuego para que sacudas el letargo espiritual y te levantes como lo que realmente eres: hijo de Dios, con una misión que no puede esperar más. Si sientes que algo está cambiando en tu interior… es porque Dios ya comenzó. Y lo que viene… será glorioso. Prepárate: del 140 al 150, el cielo va a hablarte cara a cara.