Jeremías 37–38 | Hebreos 1 (NTV)
Jeremías fue encarcelado, golpeado y arrojado a un pozo de lodo por hablar la verdad.
El rey Sedequías quería escuchar en privado, pero no obedecer en público.
Hebreos 1 nos recuerda que ahora esa voz no viene en fragmentos, sino completa en Cristo: la revelación definitiva de Dios.
Este episodio confronta el silencio cómodo y revela una verdad que incomoda:
🔥 Callar cuando Dios habla, es traición.