La puesta en escena en Nápoles, construye a un Maradona mesiánico. En una nueva nota de Ataque Futbolero, Luciano Galletti, que jugó en Napoli, rectifica este postulado: "Nápoles está lleno de paredes escritas, menos los murales de Maradona, que no tienen ni un rasguño. Te pone la piel de gallina, lo que significa el Diego para el napolitano". A lo largo de la nota, Galletti recordó toda su carrera, donde no paso desapercibido su gol al Real Madrid, en el segundo tiempo suplementario, que le otorgó al Zaragoza la Copa del Rey del 2004, dejándolo en la historia del club, su felicidad por haber jugado en la selección Argentina desde la sub 17 y Pékerman como persona que lo marcó futbolísticamente y humanamente. Además, volvió al pasado y expresó lo que tuvo que vivir cuando le diagnosticaron insuficiencia renal y cómo su padre dono su riñón para ayudarlo. "Tuve la suerte de decidir cuando retirarme del fútbol", sus palabras al final de la nota.