El colectivo de funcionarios de prisiones, un colectivo de servidores públicos constituido por setecientos hombres y mujeres fue un grupo de personas que durante más de 30 años estuvo en el punto de mira de ETA.
La invisibilización era la única defensa que encontró este colectivo que se sentía próximo al "corredor de la muerte". Ese silencio impuesto, tuvo un coste personal y familiar alto, el que aislamiento conlleva. Funcionarios de prisiones a los que ETA encarceló, torturó y aplicó la pena de muerte. En este capítulo Julio Ibarra nos narra el perjuicio
sufrido por quienes fueron condenados sin juicio e ignorados por prejuicio.
Memoria eraikiz es un podcast producido por New Digital Media Euskadi para EITB Media y Gogora.