Después de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer es la segunda causa de muerte en los países de la Unión Europea. Cada año se diagnostica a casi tres millones de personas y se cobra la vida de 1,2 millones. La responsabilidad de las políticas sanitarias recae principalmente en los Estados miembros. Sin embargo, la lucha contra el cáncer es una de las prioridades de la Unión.