Permanecer cuando las cosas van bien es fácil, pero cuando las cosas van mal es cuando en verdad se muestra nuestra fidelidad. Dios lo sabe y por eso nos anima a permanecer hasta el fin y nos promete grandes recompensas. Hoy veremos claramente porque será de gran bendición mantenernos firmes hasta el final de los tiempos. Ya sea que regrese por nosotros o que partamos con el Señor.