"Escribe al ángel de la iglesia de los laodicenses: 'Esto dice el Amén, el Testigo Fiel y Verdadero, el Principio de la creación de Dios. (Apocalipsis 3:14)
Utilizamos la palabra Amén al final de la mayoría de nuestras oraciones, a menudo sin tener ni idea de lo que significa. Al igual que un punto al final de una frase, la palabra simplemente parece pertenecer a ese lugar.
Curiosamente, Juan escribe el Apocalipsis en griego, pero utiliza esta palabra del hebreo, y la palabra significa cosas diferentes en función de si comienza, o termina, una declaración. Cuando se usa al principio significa Verdaderamente, De verdad. Marca una declaración como un juramento. Cuando se utiliza al final, significa, que así sea. Estoy de acuerdo con lo que se ha dicho. Que se cumpla. La palabra pasó del hebreo al griego, al latín, al inglés y a la mayoría de las demás lenguas. Se le ha llamado la palabra más comúnmente conocida en la tierra.
Los judíos tenían la costumbre, cuando un oficiante ofrecía una oración, de responder con esta palabra, que convertía la oración en su propia petición también. Esto se extendió también a las congregaciones cristianas.
¿Por qué usó Jesús este nombre para sí mismo, cuando habló a la iglesia de Laodicea? Esta iglesia era conocida por ser tibia, cómoda, satisfecha con una fe dicha, mientras no requiriera sacrificio, fervor, riesgo, incomodidad. Sus balnearios y comercio los hacían ricos, gordos, iluminados, sin darse cuenta de que eran pobres, miserables, ciegos. Él les está llamando para que vean que Él es un testigo verdadero y fiel, que dijo la verdad sobre quién es Él. Y si es así, lo cambia todo. Les llama a arder por Él, a ser fríos a la atracción de este mundo. A ver a través de sus riquezas su pobreza sin Él.
Y ciertamente, a través de ellos, también a nosotros. Porque tendemos a ser como ellos, satisfechos, con un cristianismo confortable. Oímos las historias de los cristianos perseguidos y nos preguntamos por qué lo soportan, por qué no se vienen aquí a mi país.
Nuestro Jesús es el Maestro amable, limpio y vestido de blanco, sentado con niños alrededor. Y aunque Él ES eso, es mucho más. Y nos llama a ser mucho más. Porque Él ES la única verdad a la que debemos atenernos, y lo cambia... todo.
Oremos
Señor Jesús, el Amén, ayúdame a ver la verdad de quién eres hoy, y deja que cambie todo en mí. Alinea mis deseos y pensamientos para seguir Tu voluntad hoy. Amén.
