Listen

Description

En verdad, las tinieblas no se ocultan de Ti, sino que la noche brilla como el día; las tinieblas y la luz [son] ambas iguales [para Ti]. (Salmo 139:12)

Hace un tiempo, la policía aconsejaba a los dueños de casas a encender las luces de sus entradas y dejarlas encendidas toda la noche. Comparaban el efecto a cuando se encienden las luces de la cocina - las cucarachas corren a esconderse.

La implicación era clara. Los criminales esconden sus pecados bajo un manto de oscuridad. No quieren ser identificados, porque sus actos son malvados.

La oscuridad cubre los pecados de todos nosotros. Si somos honestos, todos tenemos la tentación de escondernos cuando hemos hecho el mal, como Adán y Eva en el jardín.

Pero Dios no se deja engañar. Él sabía exactamente dónde estaba Adán. A lo largo de la Biblia hay pasajes que dejan claro que Él es Omnisciente. Le mostró a Ezequiel lo que los falsos sacerdotes estaban haciendo en secreto por la noche. Conocía los pensamientos internos de Caín y le advirtió, pero él no escuchó. Conspiró y mató, encubrió su pecado e incluso le contestó a Dios. Caín incluso rechazó su castigo. No se arrepintió.

No seas como Caín. Dios ya sabe que somos polvo. Él conoce las intenciones de nuestros corazones. Él siente nuestro amor por Él, nuestra ira contra Él, Él sabe todas las cosas que has hecho en la oscuridad, sin embargo, Él te ama más de lo que podrías imaginar.

Puede que te hayas alejado de Él, eligiendo seguir tu propio camino. Él no se escandaliza por tu rechazo, ni se siente herido por tu rebelión. Créeme, Él experimentó más rechazo y dolor en la cruz de lo que nosotros podríamos llegar a sentir. Hijo, ¡date la vuelta! Él está justo ahí, esperando con los brazos abiertos para llevarte de vuelta.

Oremos.

Oh, Dios, tú conoces mis pensamientos íntimos, mis debilidades, conoces todos mis caminos. Sin embargo, me amas con un amor eterno. Me prometiste que nunca me dejarías ni me abandonarías. Perdóname por las veces que mi corazón ha dejado a mi primer amor, para seguir mi propio camino. Llévame de nuevo, Señor, a tus brazos eternos, y recuérdame que sigo siendo tuyo, hoy. Amén



This is a public episode. If you would like to discuss this with other subscribers or get access to bonus episodes, visit avenidaesperanza.substack.com