"He aquí que yo soy Yahveh, el Dios de toda carne. ¿Hay algo demasiado difícil para Mí? (Jeremías 32:27)
¿Quién no ha visto alguna vez relámpagos danzando bajo la lluvia, ha oído el aullido de vientos huracanados o ha visto en la televisión el increíble poder de un tornado o un huracán destructor y se ha maravillado ante el impresionante poder de las fuerzas de la naturaleza?
Parece que oramos con más fervor cuando nos refugiamos en casa mientras pasa un tornado.
Porque, como hijos de Dios, sabemos que Él controla el clima. De hecho, Él lo controla todo. Job 26, el Salmo 107 y el Salmo 147 subrayan que Él tiene el control de la tormenta.
Cuando oyes la palabra Titanic, probablemente lo primero que piensas es en un barco hundido, un horrible desastre en el helado Atlántico Norte. Pero antes del desastre, el barco se consideraba indestructible. Había quince mamparos que dividían el casco del barco en una serie de compartimentos "estancos". Un impacto directo de torpedo sólo rompería uno de ellos. Las puertas de los mamparos lo sellarían.
El ingeniero que lo diseñó afirmó que el barco era insumergible. Que ni siquiera Dios podría hundir ese barco.
Sin embargo, en su viaje inaugural, el Titanic chocó contra un iceberg, abriendo una brecha a lo largo de muchos de esos compartimentos, por debajo de la línea de flotación, inundando todo el barco.
Dios es todopoderoso. Él tiene el control. No hay situación demasiado grande, o demasiado pequeña, que escape a Su atención, o que esté más allá de Su capacidad.
Sin embargo, a menudo dudamos de Su poder. O de Su intención. O de Su bondad. O Su interés en nuestro pequeño problema. Tendemos a resolver los problemas por nuestra cuenta, usando nuestra propia sabiduría y habilidad. Sólo tendemos a recurrir a Él cuando se trata de algo que no podemos manejar.
Aunque las cosas no siempre resultan como quisiéramos, tenemos Su promesa de que todas las cosas ayudan a bien. Así que confíale tus problemas, grandes o pequeños. Él puede manejarlos.
Oremos
Señor Dios, Tú tienes el control, y puedo descansar con seguridad sabiendo que Tú me cuidas y tienes todo bajo control. Ayúdame a confiar más en Ti hoy. Amén
