¡Tomemos medidas extremas y sigamos adelante….!
… Así que cuando Arturo me soltó que el día anterior, casi saliendo yo de la planta habían sufrido un intento de secuestro… me quedé sin palabras y pensé muy atropelladamente: que va a pasar ahora? ¿Qué va a pasar con la fábrica? Arturo seguía hablando: …no creo que sea seguro para ninguno de nosotros ir a la planta por ahora…
Y me platicó. El día anterior, el Lic. De La Garza se había sentido mal y no había ido a trabajar, cosa sumamente rara, que tal vez en los 35 años de la empresa solo haya sucedido un par de veces… Ya había salido la gente del piso de producción y el Ing. de Producción, Arias, fue a las oficinas a llevar una lap que se le había prestado mientras actualizaban su computadora…
Caminaba por el patio de maniobras cuando observó un dron que tomaba fotografías de la camioneta de Santiago. Les llamó por el cel y les advirtió: no salgan! No se asomen! Hay un dron tomando fotos a la camioneta!... el que controlaba el dron advirtió que habían sido descubiertos, tomó unas fotos mas y el dron salió del espacio de la empresa.
El Inge Arias, entró a la oficina, donde estaban todos desconcertados, mas Santiago y Arturo. Para variar, no servía la cámara de da calle, así que la contadora se asomó por la ventana de seguridad de la puerta peatonal y vio que a las puertas de la fábrica había un auto compacto, con hombres encapuchados y armas largas. Le pidieron al vigilante que revisara la salida de la planta en la calle de atrás y lo mismo, otro auto compacto, hombres encapuchados y armas largas.
La gente de oficinas adentro, asustada y desesperada… A Arturo se le ocurrió llamar a un familiar que había trabajado en una empresa de seguridad y en pocos minutos que les parecieron horas llegaron varias patrullas y un helicóptero del Estado de México, escoltaron a los chicos hasta la carretera y les hicieron un muro mientras se alejaban de la zona… afortunadamente llegaron a su casa sanos y salvos y no formaron parte de las estadísticas que tristemente crecen en nuestro país.
Ahora lo primero era convencer al Lic. De La Garza que NO DEBÍA ir por lo pronto a la empresa. Si nos costó un poco de trabajo, pero afortunadamente tomó la decisión también de contratar a un experto en seguridad que fuera a la vez escolta. Y esta persona muy capaz y un verdadero especialista, no solamente terminó de convencerlo, también empezó a hacer una revisión de las “lagunas” de seguridad que la empresa y sus directivos tenían y que vulneraban día a día la seguridad de la planta y sus directivos, pero sobre todo, sobre todo, era urgente saber: de donde había venido el “pitazo”, esas acciones los criminales no las toman al azar, están seguros tras de lo que van, y normalmente, “los pitazos” vienen del entorno cercano, les iré platicando de esto.
Atacada la situación mas urgente, había que elaborar una estrategia para garantizar la continuidad de la planta. En conjunto con el Lic. Quintana, el experto en seguridad, el Lic. y sus hijos y yo, empezamos a delinear estrategia y plan de acción que permitiera a los directivos, seguir dirigiendo y estando al tanto de la planta a distancia, cuidar su seguridad y descubrir las vulnerabilidades en materia de seguridad de la empresa… en esta estrategia, por supuesto, yo debía ser ojos y oídos de los Directivos en la planta… Les cuento mas la semana que entra…
imagen ilustrativa. créditos: anónimo