En este capítulo, Simón, acompañado por el gnomo Binabik y su loba Qantaqa, siguen su camino por el viejo bosque de Aldheorte. Simón, incansable haciendo preguntas, le acaba diciendo al simpático y extrovertido gnomo que él es sólo un pinche de cocina, a lo que Binabik le responde:
“los chicos que trabajan en las cocinas no han sido engendrados por un pescado o empollados como huellos de gallina. Pueden pensar como los más sabios entre la gente sabia, sólo si no luchan contra la llegada del conocimiento: si no empiezan a decir “no quiero” o “no puedo”. Bueno, ahora estaba explicando lo que iba a hacer al respecto, ¿te importa?
Los anteriores podcast sobre la Primera Parte (“Simón Cabezahueca”), los podéis encontrar aquí.
Anteriores podcast de esta segunda parte “Simón Peregrino”:
* Capítulo 15.1: Un encuentro en el albergue.
* Capítulo 15.2: Un encuentro en el albergue.
* Capítulo 16: La flecha blanca.
Mañana toca la segunda parte de este capítulo…
