Madre mía, han pasado muchas semanas desde la última píldora de Notas en calma.Te decía siempre que no sabía a qué ritmo estaría publicando esto porque justo lo que quiero es fluir dentro de esa necesidad o esas ganas de compartir contigo mis experiencias. Siempre desde el fluir. Y en esta ocasión han pasado muchísimas semanas.
No es que haya estado en pausa, sino que he estado haciendo otras cosas que no tienen nada que ver con VERTIOM, porque quería permitirme mirar hacia adentro, mirar hacia otros lados, observar, analizar y probar cosas que durante muchos años han estado ahí, latiendo en la parte posterior, sin ser la forma o el sitio principal donde yo estaba mirando.
Te animo a escucharlo en formato audio, aquí los puntos clave:
[00:01:10] Pausa activa: mirar hacia otros lados, observar, analizar y probar[00:02:12] Romper la inercia del negocio para descubrir hacia dónde evolucionar[00:03:31] Libertad resignificada: elegir conscientemente, aunque implique renuncias[00:05:00] Comprometerme con algo deseado también es libertad[00:06:05] La motivación no siempre viene antes, sino después de accionar[00:07:00] Dejar atrás la pausa: ahora es momento de integrar y avanzar[00:08:30] Soñar en calma: ampliar la visión más allá de VERTIOM y lo empresarial[00:11:25] Integrar los cambios necesita tiempo y presencia para escucharse
Si me estás escuchando, me encantaría tener tu comentario para saber qué te están pareciendo estas píldoras de Notas en calma.
Si prefieres leer, a continuación tienes una adaptación de la píldora de hoy (sí, con la gran ayuda de ChatGPT).
He querido dejar de forzar decisiones y simplemente observar, analizar, probar, investigar incluso algunas de esas cosas. Y evidentemente, aunque ha habido momentos de confusión, de incertidumbre, o incluso de aburrimiento en algún momento, también ha habido descubrimientos muy valiosos que quiero compartirte hoy aquí para que también entiendas el proceso en el que estoy y que puedas inspirarte si eso es lo que necesitas en este momento.
Muchas veces estamos inmersos en nuestro negocio, en lo que ya llevamos meses o años haciendo, y es como la tendencia lo que nos empuja a seguir adelante. La inercia de seguir hacia donde ya estábamos yendo. Y justo estas últimas semanas, este último mes, he querido hacer lo contrario: dejar esa inercia de lado. Como ya venía haciendo también desde inicio de año, replanteando ciertas cosas.
Evidentemente hay cosas que en la vida siguen adelante en la misma dirección, pero también hay otras que evolucionan. No digo que sea un cambio radical, sino que evolucionan y que ves hacia dónde quieres ir.
Te había comentado en alguna de las últimas píldoras que la libertad no es lo que yo entendía hasta ahora. Durante mucho tiempo entendí la libertad como poder hacer lo que quieras en cualquier momento de tu vida. Y eso, a veces, lo que nos sugiere es que no podemos comprometernos con ciertas cosas porque luego lo que nos pasa es que no podremos decidir más adelante qué hacer.
En todo este proceso, como te comentaba, descubrí que la verdadera libertad es poder elegir lo que quiero, aunque eso implique renunciar a otras cosas en ese momento.
Por ejemplo, si me sigues de hace tiempo sabrás que llevo ya más de 10 años en el mundo del voluntariado de Protección Civil. Pues ahora justo me he apuntado a un curso para profundizar en eso, incluso fuera del voluntariado. Si algún día quiero dedicarme profesionalmente a algún tema relacionado con emergencias o protección civil, voy a hipotecar cierta parte de mi vida a partir de finales de mayo y durante junio, donde no podré tomar la decisión de qué hacer en cada momento como a mí me gusta. Pero lo haré gracias a tomar una decisión consciente de algo que sí me apetece. Veremos hacia dónde me lleva, porque realmente es otra pata totalmente distinta a la que conoces habitualmente de mí a nivel de negocios. Pero lo importante es sentir que elijo yo lo que quiero hacer. Y al final libertad significa eso, ¿no? Poder elegir lo que quieres.
Se unen las dos patas de la libertad. No siempre es hacer lo que quieres cuando quieres, porque evidentemente cuando te comprometes con cosas que sí que quieres hacer, eso también es libertad.
También hablaba en algún punto sobre la motivación: que no viene antes, sino después, cuando empiezas a hacer. Eso me pasó durante semanas, que estaba en ese bucle reflexivo. Siento que sigo un poco ahí, pero hasta que no accionas no devuelves un poco esa claridad en esos momentos de bloqueo. No hace falta tenerlo todo resuelto para empezar, para hacer cosas, para investigar, para probar, para pasar a la acción. Un pequeño paso es lo que enciende esa chispa de motivación, de seguir adelante.
Y a veces parar es lo más necesario y lo más productivo. Pero también es importante esa acción de hacer cosas que te permitan entender hacia dónde vas.
Sí, este mes he estado muy desaparecido de aquí. Ya llevo bastante tiempo también desaparecido en redes, en la newsletter, en todo. Pero ya no es el momento de parar. El momento de parar ya se acabó. Parar me ha servido para reflexionar y para entender hacia dónde va yendo mi vida.
Una de las cosas que ya estaría contando seguramente, si veo que va por ahí, es que llevo un buen tiempo hablando de la calma empresarial, pero que va mucho más allá del concepto que yo tenía hasta ahora. Evidentemente yo sigo viéndome a futuro como empresario, pero es que va un poco más allá: es soñar en calma. Estoy viendo cómo aprovechar ese concepto, porque al final lo que estoy haciendo ahora es eso, soñar en calma, entender qué es lo que quiero para mí, para mi futuro, y cómo eso se materializa en las distintas áreas de mi vida.
Te hablo bastante del voluntariado de protección civil, es algo a lo que he dedicado mucho tiempo estas últimas semanas. Tuvimos el apagón eléctrico hace poco más de una semana, donde durante poco más de 24 horas dormí bastante poco. Y de hecho, aproveché para juntar varias de mis pasiones: salí en medios de comunicación de Cataluña explicando la experiencia que vivimos aquí en Girona.
Y luego está el voluntariado, están las amistades. Desde hace años es una de mis prioridades. Cuando sale la oportunidad de estar con personas importantes para mí, lo pongo por delante de la mayoría de cosas. Hay muchas áreas de mi vida que se escapan un poco de la “calma empresarial” como concepto, pero siguen siendo parte de este soñar en calma: un estilo de vida que realmente me permita vivir como quiero vivir.
Quería compartirlo contigo porque cuando hablo de calma empresarial parece que todo sea empresa, y no es para nada el objetivo. Es más allá de eso.
VERTIOM ahora mismo está en una pausa consciente. Sigo haciendo pequeñas cosas, pero tomé la decisión consciente de que no era mi prioridad ahora mismo. No sé todavía hacia dónde va exactamente. Seguirá, seguro, y seguirá en una dirección similar a la que estaba yendo. Pero no tengo prisa. Estoy dejando que madure lo que tiene que venir, y que realmente pueda integrar esta nueva perspectiva de “soñar en calma” dentro de VERTIOM.
A veces no decidir es una forma de escucharte. Con Ana Vico, la psicóloga de VERTIOM —y también mi psicóloga—, trabajamos eso: entender que no tenía por qué planificar todo el año entero o saber todo lo que quería hacer, sino que tenía que buscar la forma de fluir, de entender hacia dónde voy. Y también de honrar todo lo que ya tengo, tanto a nivel de VERTIOM como de toda la experiencia que arrastro tras la venta de mi anterior negocio.
Quería compartir esta conclusión: integrar cualquier cambio necesita su tiempo. A inicio de año notaba que estaba entendiendo muchas cosas a nivel lógico, pero no lo estaba integrando. No me estaba dando el permiso de integrarlo.
Poder compartir esto con otras personas, tomarme vacaciones —primero con los peques, luego con Laura, cuatro días solo con ella— me ha ayudado. Son pocas las veces que eso sucede, y quienes tenéis peques sabéis lo valioso que es. Todo este proceso me está llevando a una nueva versión de mí. Sigue siendo muy alineada con lo que he venido compartiendo todos estos años, pero puede que despierte nuevas formas de contarlo y de aportarte valor.
Tengo muchas ideas. Pero como decía antes: a veces no decidir rápido es una forma de escucharte. Y me gusta compartir eso contigo.
Espero que te sirva. Yo mismo estoy aprendiendo a confiar en el proceso. Espero que tú también. A dejar espacio entre una pregunta y una respuesta, a elegir desde la calma que me caracteriza y que quiero que siga guiándome. Incluso en los procesos de introspección más antiguos, la palabra “calma” siempre aparece.
Si esto te sirve como reflexión, como inspiración, como idea para conectar con lo que estás viviendo tú en este momento, me doy por satisfecho. Porque muchas veces el proceso empresarial —ese del que hablamos tanto cuando hablamos de calma empresarial— viene desde esa calma interna que todos necesitamos para avanzar.
Así que no tengo ni idea de cuándo volveré a publicar una nota en calma, pero espero que te sirva para volver a tener foco en lo que tú consideres importante en este momento.
No siempre el negocio es lo más importante.Céntrate en lo que tú consideres.Respira.Observa.Y deja que el camino se revele poco a poco.
Es lo que yo estoy haciendo ahora.Estoy fluyendo.Sé cuál es el camino, pero se van revelando cosas que iremos viendo poco a poco.
Ahora mismo estoy en un punto de motivación máxima para seguir explorando desde aquí, desde esta calma. Para compartir cuando pueda, si puedo.
Si te interesa, sigue por aquí. Iré compartiendo. Y me encantaría recibir tu respuesta a este correo o un comentario: cuéntame cómo te sientes tú, en qué proceso estás tú ahora mismo. Así lo convertimos en una conversación de verdad.
Esto es todo por hoy. Seguimos en contacto en estas Notas en calma.