El ácido gamma-hidroxibutírico (GHB), también conocido como “éxtasis líquido” se ha relacionado con presuntos delitos tales como abusos sexuales o incluso asesinatos. Las noticias destacan la utilidad de suministrar (o inyectar) esta sustancia para provocar sumisión química en la víctima, facilitando así la labor del agresor.