Te has preguntado ¿para qué carajos existes? O al menos ¿para qué carajos haces lo qué haces, piensas lo que piensas, eliges lo que eliges?
Aprender a preguntarse cosas incomodas es importante porque nuestro ego tiene una terrible tendencia a acomodarse en lo conocido y detesta que lo cuestionemos. Precisamente por eso, es importante que revisemos el sentido de lo que hacemos para que sea nuestra conciencia y no el automático de nuestro ego quien dirija nuestra vida.