Los motores que impulsan a los aviones a reacción deben soportar enormes presiones y elevadas temperaturas durante muchas horas, sin fallos, para seguridad de los pasajeros. En condiciones tan extremas se necesita el uso de materiales muy especiales por su resistencia y fiabilidad, unos materiales cuya mejora es objeto continuo de investigación. Actualmente se han desarrollado materiales compuestos de matriz cerámica (CMC) capaces de resistir temperaturas más altas, con una densidad menor y una mayor resistencia al desgaste en el interior de los turborreactores. Estos compuestos de matriz cerámica permiten que los motores operen a mayor temperatura, lo que posibilita un aumento de la eficaciencia, un ahorro de combustible y la disminución del peso de los motores. Uriel Montoro, ingeniero de de materiales CMC en General Electric Aviation, explica qué son estos compuestos cerámicos y sus aplicaciones en aviación. Más información en https://cienciaes.com