El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó recientemente que la cooperación energética es uno de los pilares de las relaciones entre Rusia y China. En este sentido, incidió en la ampliación de la interacción entre ambos países en los sectores de petróleo, gas, carbón y electricidad.
Fortalecimiento creciente
Putin afirmó que los suministros de recursos energéticos rusos a China alcanzan en la actualidad volúmenes récord. "Las relaciones entre Rusia y China se desarrollan dinámicamente como parte de la asociación integral e interacción estratégica. Uno de los componentes más importantes de estas relaciones es la cooperación energética que últimamente se ha hecho intensa y productiva", apuntó el mandatario ruso.
"No se puede entender lo que está pasando en lo que podemos llamar la política energética de relaciones entre Rusia y China, sin lo que podríamos llamar un enfoque más general. Se trata del retorno de Eurasia y su reorganización", señala el analista político Manuel Monereo.
"Estamos viviendo una época solo equiparable a lo que fue la reorganización de Eurasia por los mongoles. Estamos viendo un proceso muy profundo de reorganización del espacio y del tiempo, y, por tanto, también de la matriz energética de Eurasia, y eso está reconstruyendo relaciones profundas entre una Rusia reconstruida, que además retorna a Eurasia, ya que asume que con el Occidente colectivo y con Europa no hay casi nada que hacer", observa el analista.
"Toda la fuerza de esta reconstruida Rusia se va a establecer en función de una reorganización espacio–temporal de Eurasia, donde la alianza con China e Irán será un elemento decisivo, porque ese trípode es también detrás de la matriz energética, la matriz de poder que se está reorganizando", detalla el Monereo.