¿Cuántas veces te haz visto en la situación en la que no te queda de otra más que comprar comida y tus alternativas son pocas?
Quizás sientas miedo a comer ciertas cosas y que te hagan daño, por lo que te limitas a algunos alimentos en específico como el menú de niños.
Sentirte de esta manera es normal cuando estás trabajando con comer de forma más saludable.
Debes comenzar trabajando con tus creencias, esas creencia que han sido impuestas por la cultura de dieta.
Una vez aprendes y entiendes que no hay comidas buenas ni malas, ves que hay una amplia posibilidad de comidas fuera de casa.